miércoles, 28 de febrero de 2007

Tiempos modernos (de Charles Chaplin, 1936)



Tiempos modernos (de Charles Chaplin, 1936)


Dura sátira contra el maquinismo de nuestra época, que hace del mundo un lugar despiadado para las personas. Sólo con el amor puede escapar el ser humano de ese mundo.







Hay algunas escenas de esta pelicula que son antológicas. Por ejemplo aquella en la que Charlot es engullido por la maquinaria de la fábrica.







O cuando es elegido para probar una máquina que da de comer a los obreros sin que dejen de trabajar. Ese pintoresco artefacto proporciona a "Tiempos modernos" una de las escenas más crueles y recordada, una maravilla de precisión en los gags y en su impecable crescendo cómico.








Algunos consideraron este film como una "apología del comunismo". Ciertamente la película está lejos del comunismo, ya que defiende la individualidad de cada persona frente a las grandes masas. Su crítica al maquinismo y a la racionalización del trabajo se puede aplicar tanto al capitalismo americano como al sistema comunista soviético.

En una escena Charlot es tomado por una confusión como por el líder de una manifestación. Lleva un pañuelo rojo, que trata de devolver al sitio donde se ha caído. Por ello lo agita y toda un grupo de manifestantes -sin saberlo él- le siguen. La policía cree que es un cabecilla comunista y es encarcelado.






También es muy bella la escena final en la que Charlot se va con su chica, sugiriendo un final feliz. Se va de la mano de la muchacha, por el centro de una carretera solitaria hacia un futuro incierto.